Rrrrr, Rrrrrr, Rrrrrrr

lunes, 28 de diciembre de 2009

Haute cuisine

Y si ayer la cosa no estuvo fina, hoy ya no digo ná, porque empecé el día como el rosario de la aurora. Tenía que colar aceite de dos sartenes sobre una botella vacía porque está claro que hay que cuidar el medio ambiente y que el aceite, echado por la pila o por el wáter, contamina una barbaridad bárbara, con lo que servidora siempre coge un colador y zascaaaa, a la botella. Hasta ayer tenía un garrafón de agua vacío de cinco litros, con lo que la cosa era fácil porque tenía el garrafón una piazo boca que pa qué. Pero se llenó de aceite usado y no tenía más a mano que una botella de aceite de litro vacía, con la boca de pitiminí. El paso a dar para empezar… el mismo que en la garrafa: colador sobre la boca de la botella, sartén volcadita hacia el colador y en un visto y no visto… a la mierda el aceiteeeeeee. A la encimera, la botella toda ella llena de aceite por fuera (por dentro un ñordo de ná), al suelo… Un despropósito, pero una es persistente y lo volvió a intentar, con el mismo resultado después de haber limpiado el primer chorreo. Querías chocolate? Dos tazas!!!!

Y voy a hacer la comida. Ayer yo saqué una paletilla de cordero que me disponía a asar hoy. Todos relamiéndonos porque no es por nada, pero el cordero a mí me sale que te cagas, como casi todo lo que me sale bien. Hasta ahí perfecto, no? Pues venga, manos a la obra. Pero cuando quito el papel de la carne… qué me encuentro? Pollooooooo. Quién me ha dado el cambiazo? O es que estoy gilipollas? Sí. Más bien lo segundo, hija, estás gilipollas perdida y encima no te gusta el pollo y ya lo comiste ayer. Otra vez chocolate? Toma dos tazas….

Me faltará alguna inocentada, queridos míos? Al primero que se le ocurra hacerme alguna le meto un guasicaco que lo crujo, que si no está el horno pa paletillas, ya no te cuento pa bollos.

2 comentarios:

Terelinda dijo...

:DDDD

Qué andarás tú que no tenterassssssssssssssssssssssss

:DDD

Argiñano. dijo...

Lo tuyo con la comida empieza a ser preocupante eh. Si eso te pasa en una cocina casera, que no te pasaría a ti en la cocina de un super-restaurante.

Ahora, me tiene intrigado a mi el cambiazo del cordero por pollo.

Maja, o andas fatal de la mollera que no sabes lo que compras, o tu carnicero es un trilero de la leche.

Ya me contarás sin das con el misterio eh...:D

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