Rrrrr, Rrrrrr, Rrrrrrr

viernes, 18 de marzo de 2011

Con los deberes hechos

Hoy hice los deberes muy bien hechos. No hay quien me suspenda.

En primer lugar, presenté mi relato (ese que también es vuestro por lo que habéis tenido que currároslo conmigo) en la biblioteca municipal. Todo como debía hacerlo. Me dieron un resguardito con el número 17 (bonito, por cierto) y ahora toca esperar. Y fijaos la tontería, que me hacía yo hasta cábalas de si ganaba. Menudo sorpresón me iba a llevar, pero mejor no pensar en eso, porque puedo tener la suerte del tonto como la llaman o quedarme la última, que tampoco me parece a mí mal lugar.


Luego compré uno de los fluorescentes de la cocina que se jorobó hace dos noches y que nos tenía medio en penumbra a la hora de cenar, como en los tiempos de Mari Castaña.

Después fui a por mis colirios para la tensión esta mía de los ojitos, que se emperra en no bajar más de lo que ella quiere y así otro deber más hecho.

Y el último ha sido irme a la pelu a pegarme un corte de melenas, que ya pasaba lo mío de castaño a oscuro y no había quien me aguantara. Yo, por lo menos, no podía hacerme con los cuatro pelos finústicos y escuchimizaos que tengo y ya el flequillo empezaba a asemejarse al pelo cortado a cazo. Vamos, que no había forma humana de colocar aquellos pelillos por mucho secador, mucha espuma y mucho cepillo redondo que yo utilizara. También debo decir en mi contra que mi arte con el pelo es igual o peor que el que tengo para bailarme cualquier cosita. Un espectáculo lo mío, tanto para lo uno como para lo otro.

Y ahora, cuando he llegado a casita y he comido y me he salido al jardín con mis gatos, me ha entrado una euforia que pa qué, porque hay que ver lo que anima el sol. Y me he hartado de ver saltamontes por el pruno este florido que tengo ya, que no han parado de hacer sus ruiditos típicos y de saltar hacia la verja aleteando como pueden, con más ruido que vergüenza. Y oye, que me he animado más: la primavera está al caer. También la astenia esa que a algunos afecta para mal. Y las alergias. Y los catarros tontos porque una se pone para quitarse y volverse a poner... Pero llega por fin.

Pero mira, que estoy contenta. Me voy a hacer un café y ya termino de alegrarme antes de tirarme un rato a la bartola, que los viernes ya son duros después de toda la semanita. Luego, además, me voy de marcha con dos amigas, así que... ¿qué más le puedo pedir a san viernes?

6 comentarios:

uxue dijo...

Muy buena suerte con el relato.

El cambio de look varía el ánimo favorablemente, Disfruta esta noche y a desmelenarse con las amigas.

Que pases muy buen fin de semana.
Besos guapa

Marmopi dijo...

Lo de desmelenarme, literalmente no va a poder ser, por aquello del corte de pelo, pero así de pasarlo bien, lo tengo por seguro.

Buen fin de semana para tí también. Y descansa de tanto bregar, que eso te hará coger todo con más ganas para la próxima.
Un beso, Uxue :-)

Anónimo dijo...

Jamía, es que tu lo quieres to pa ti: saber escribir, tener un buen humor que te cagas...y encima una melena frondosa...
Amos, venga, deja algo pa los demás, jolin...

Marmopi dijo...

Piru, es que para ser tan fashion como Yo, hay que tener de todo. Y si no se tiene, se inventa, jajaja.

Firmado: La fashionera mayor :-)

Mª Carmen Callado. dijo...

Pos ná, supongo que hoy lunes, el desmelene de melena cortada, será para recordar el viernes tan desmelenado.
Por otra parte, esperemos que el nº 17 sea un buen comienzo en tu vena relatora y, si ganas, organiza un sarao, a escote, que voy.
Besos guapa.

Marmopi dijo...

Hola, Lara. Ten por seguro que si es el 17 el afortunado, seréis los primeros en enteraros. Y unas cañas y tapitas sí nos tomamos, ¿no?

Un beso, resalá ;-)

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