Es algo así como la segunda parte de una pinícula en la que mis sofases y yo somos los protagonistas.
Os dije ya en el capítulo I que mis sofases eran de flores. Y probablemente os dije, que es que ahora no me acuerdo muy bien y no me apetece mirar en aquella entrada, que aunque allí, en la tienda, me gustaron aunque no era mi estilo, una vez colocados aquí, en mi santa casa, cada vez que los miraba me entraba un no sé qué que me acordaba yo de mi suegra y de mi madre, y no era plan porque se me ponía cara pepino.
Pues bien. Desde que trajeron los sofases, yo los miraba y remiraba y siempre me daba la sensación de que o bien por la luz o por la telita los cojones de los floripondios, aquello parecía que estaba ya más que usao y que allí se había sentado ya medio mundo, cuando sólo lo habían hecho estos mis culos familiares, en el que incluyo el mío por ser el más hermoso.
En total, que como no estaba yo muy agusto, llamé a la de la tienda. Y hoy ha venido la señora y se le ha puesto la misma cara de acelga que a mí. Que sí, que debe ser efecto de la tela y que iba a hablar con el fabricante los trapos a ver si se puede hacer algo, porque efectivamente da sensación de que los jodidos sofases tienen ya una purrela años, y va a ser que no, salvo que me hayan cobrado los de la casa de alguien que los compró allá por los años 60.
Y he visto el cielo abierto y a dios mirándome con ojitos sentadito en medio, porque como consiga yo que se lleven las puñeteras flores me voy a hacer creyente. Lo juro por superman!
3 comentarios:
:DD
Aisss... las vueltas que estás dando con los sofases. Pondiós!!!
Que se los lleven y a ver lo que nos traes endispués.
Eso sí... sácales fotos antes de que se vayan.
:DD
Pa cagarse lo tuyo, mariadelasensaladas.
:DD
El otro día fue Hallowen, y pa mi que esto va a ser algún poltergeist o así, ya verás.
Si todavía hasta hacen un programa especial con la Ana Rosa Quintana esa, títulado algo así:
"¿El sofá la Marmo es de este mundo?"
Y vendrán reputados científicos y parapsicologos a opinar sobre el tema.
Ya sabes, lo clásico. Que si el sofá sufrió una transmutación al pasar algún agujero negro durante el transporte por Madrid. Que claro, entre tanta zanja del Gallardón, se ha podido colar algún bujero de esos al exterior.
Que si todo ha sido debido al cambió de pucheros por latas precocinadas por parte la dueña. Que en su fuero interno tiene un remordimiento que está echando influjos de ondas alfa al exterior, lo cuales afectan al color del sofá.
Qué si es alguna mano negra familiar que se lo está desgastando para vengarse de las collejas peloteras.
Que si me voy a ir a la cama porque me estoy colgando demasiado y mañana me van a dar a mi. jajajaja.
Nada, tu encomiendate a la patrulla X, que está la mujer maravilla y seguro que te hace en el floreado un apaño mejor que el de la criptonita ese. :D
Uy, fenómenos extraños... Pues mira que no lo había pensado yo, pero que lo mismo sí, que entre bicho raro que soy yo pispa y que en Madrid nada es como parece...
El teléfono de la Juana Rosa esa?
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