Hace un mes un nuevo supermercado fue abierto en USA.
Tiene un rociador de agua especial para mantener los productos frescos.
Momentos antes de que se encienda, se oyen truenos distantes y empieza el olor de lluvia fresca.
Cuando uno pasa por la sección de leches, se oye el mugido de vacas y el olor del heno fresco recién cortado.
En la sección huevos, se oye el cacareo de gallinas y se huele a huevos fritos con tocino.
En la sección del pan se ofrece el tentador olor del pan recién horneado.
¡¡Pero el papel higiénico no lo compro más allí!!
4 comentarios:
Eres tremenda terremoto, yo me estaba ilusionando mientras leía, con tener ese tipo de servicios aquí en argentina...hasta que me hiciste ver la escatológica realidad al momento de pasar por la sección del papel higiénico.
Un fuerte abrazo niña…chau
¿Pero y la ilusión con que tú imaginabas ya la llegada de la modernidad en tu tierra?. Jajajaja
Un abrazote y perdón por desilusionarte ;-D
¡¡jajajaja!!! como el papel de periódico para el baño, ¡nada! jajajaaaaaaaa!!!
Calla, calla, Tay, que todavía me acuerdo yo de El Elefante. Me raspa sólo de pensarlo, jejeje
Besos, guapísimaaaaaaaaaa
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