Rrrrr, Rrrrrr, Rrrrrrr

martes, 25 de marzo de 2014

Nunca es tarde

Nuevamente mi hija pequeña (22 años) ha decidido jugar al fútbol sala. Y se estrenaba el domingo pasado; en principio iba a ir de jugadora, pero finalmente, como la portera andaba medio lesionada y ella, cuando era más chica, era muy buena portera, y no es amor de madre, sino la pura realidad, se ofreció para ponerse en la portería. En principio el entrenador le dijo que no, que la quería jugando, pero como no encontraron portera que echarse a la boca, allá que se colocó mi rubia bajo los palos.

Y como no podía ser de otra manera teníamos que ir el resto de la familia a su primer partido como senior, a animar, a aplaudir y a jalear a ese equipo federado en el que mi hija se estrenaba. Pues que me gustó especialmente volver al mundillo y me sentí orgullosa de ella. No le colaron ni un gol y mi chica y su equipo quedaron imbatidas y ganaron por 8-0. Así que ya me veo yendo a verlas siempre que sea posible, como antaño, porque la cosa me gusta. De momento la siguen dejando de portera pues lo hizo bien y mientras no encuentren a otra chica que se ponga en la portería, allí estará ella defendiendo los palos.

Siempre he pensado que no debió haberlo dejado, pues estoy segura de que habría tenido futuro como portera. Ya sé que el fútbol sala está menos reconocido que su hermano mayor; y si hablamos de este deporte jugado por el sexo femenino, mucho peor. Pero se la ve con ganas. Veremos hasta dónde es capaz de llegar.

Un pañuelito, por favor, que se me cae la baba.


lunes, 17 de marzo de 2014

Organización, please

Lunes. Soy la única persona que está en casa. Me acompañan mis dos gatos: uno duerme plácidamente en el sillón mientras que el otro acaba de hacer su aparición desde el jardín y está bebiendo agua. Yo mientras tanto escribo, sin despistarme mucho por si le da por ir a comerse al que está dormido del todo.

Acabo de estar haciendo fotos a las nuevas creaciones de fimo que estoy haciendo. He pensado que si las cosas van mal dadas puedo ir vendiendo a ná y menos mis trabajos de manualidades o éstos últimos que os comento y que son de arcilla polimérica, fimo más comúnmente en España, una especie de plastilina que se moldea y luego se cuece en el horno de casa, con la que se pueden hacer cosas muy hermosas si se sabe (yo estoy en fase de aprendizaje).

Como soy muy presumida (eso me dice siempre mi señor marido) y todos los días tengo que llevar mis pendientes en las orejas, empecé con este material hace ya casi un añito y tengo muchos que me he ido fabricando yo a base de imaginación y sobre todo tutoriales que abundan por la red. Y pulseras, y colgantes, imanes para la nevera, broches... un sin fin de cosas, la verdad.

Y ahora me ha dado por hacer broches de búhos que son saladísimos. Y es lo que he pensado, que si los dineros empiezan a faltar, me voy a poner a vender esas cositas que hago. No me van a sacar de ningún apuro porque no soy una profesional ni me dedico horas y horas a aprender técnicas, pero oye, el otro día saqué ocho eurillos a lo tonto con los búhos. Sí, no es ná, pero por algo se empieza.

En mi blog de manualidades (http://mismanitasyyo.blogspot.com.es/) imagino que empezaré cuando ya lo tenga más claro a ir subiendo fotos e incluso precios, aunque para eso necesito organizar bien mi tiempo, pues trabajar fuera, dentro, hacer fimo, seguir con mis manualidades de vez en cuando y perfeccionar el blog son muchas cosas si además las juntamos a las clases de pilates y de baile. Aparté las clases de manualidades de momento; no está la cosa para derroches y creo que, aunque no será lo mismo, podré ir haciendo cositas yo sola sin ayuda de nadie. El material lo tengo. Y las ganas tampoco me faltan.

En fin, que quisiera tener muchas más horas de las que tengo, pero sé que no va a poder ser, así que sólo es cuestión de organización y planificación. Y en ello estamos.

Así que ya sabeis, teneis que darme publicidad por si se ponen más feas las cosas

lunes, 10 de marzo de 2014

Parque Regional del Sureste

Ayer tocaba caminar. Y no estaba la cosa muy clara por desavenencias familiares: uno quería tirar para Madrid (mi señor marido). Yo prefería tomar el sol caminando por nuestra zona y aprovecharlo al máximo. Y me salí con la mía, aunque lo de los Madriles queda para dentro de dos fines de semana si el tiempo acompaña. Así que eché mano de un amigo que sabe muy requetebién ir desde el punto del que queríamos partir hasta el que queríamos llegar. Os cuento y os pongo fotos de parte del recorrido, para que veáis que la naturaleza también nos acompaña por aquí. Partiríamos del Paseo de los Olmos, en San Fernando de Henares para llegar a la presa de Mejorada del Campo.

                                                                  Paseo de los Olmos



















                                                                                   Lateral del Paseo de los Olmos

Pues bien, al final prácticamente de este paseo que os he puesto, tenemos que girar a mano derecha en una pequeña rotonda para llegar al camino (larguito) que nos lleva al Puente del Moco.


Puente del Moco 

Cruzado el puente del Moco sobre el río Jarama (tengo que investigar el nombrecito de dónde viene) pasamos a cruzar la M-45 por debajo, con el consabido ruido de los coches que pasan por ella, fijándonos en los graffitis de sus columnas.
Y camina caminando por el sendero de la izquiera llegamos (os pongo llegamos aunque nosotros no lo hicimos por despiste de servidora, aunque la siguiente sí que lo haremos) al viejo puente cercano a la presa de Mejorada, cuyos pilares están rotos como podéis ver en la foto.

 
                                                                                            Pilar del antiguo puente   

Y el punto de llegada: la Presa de Mejorada del Campo

                                                       Presa de Mejorada del Campo

Fotos de la zona, extraídas de internet, salvo las dos primeras del Paseo de los Olmos, que sí son mías y la última de todas. Prometo que la próxima vez llevaré la cámara. Ayer no me apetecía cargar con los "archiperres", pues mis lumbares andaban un poquito para Cuenca:













Un paseo recomendable cien por cien si el tiempo acompaña. No cuesta un chavo, se mueve uno y se desentumece y de paso se ven paisajes, humedales, el recorrer de los ríos Jarama y Henares cargaditos de agua, perros felices por el campo, aves, patos y conejos. Es el Parque Regional del Sureste, aunque la Comunidad de Madrid lo tiene bastante abandonado, para no perder la costumbre.

viernes, 7 de marzo de 2014

Los "crujíos"

Este vídeo es el del gato que pulula por todos los móviles y no iba a ser menos el mío. Pero para entender lo que dice necesito pegármelo a la oreja, no porque sea sorda, sino porque mirándole no suelo pillar bien lo que dice. Este mensaje que pongo me gustó especialmente porque, a pesar de la realidad con lo que a cierta edad nos va pasando, tiene un fin gracioso.



Y claro está, a vueltas con lo que dice el gato y lo que todos, en mayor o menor medida, vamos a terminar sufriendo por los añitos que nos siguen cayendo, sepáis que fui a la farmacia otra vez, pues mi tensión decide por libre que está mejor cuanto más arriba ande, y aún cuando hoy la cosa ya se había quedado como debía, he terminado comprando un tensiómetro. Y ya que me ponía, uno de brazo, blanquito y azul, mono de la muerte, que me va a ir contando sus cuitas cada vez que nos pongamos de acuerdo. Y espero que me las cuente bonitas, jejeje.

Porque sí, porque ya me crujen algunos huesecicos, porque mi estado hormonal ya no es el que era y el colesterol también empieza a apretar un poquejo, porque a veces para dar un paso una pierna tiene que pedir permiso a la otra, porque un dedo de la mano también decidió sin encomendarse a nadie que quería quedarse tieso, aunque no es el dedo corazón ni le sale tan bien como a él, pero le reconcome la envidia, porque las lumbares tienen vida propia y a veces deciden estirarse con el consabido meneo en mi espalda, porque la tensión de mis ojazos, por fortuna (o más bien por las gotas que les planto toditas las noches) está ya controladita, porque amén de la tensión ocular parece ser que el vítreo se empieza a desprender y en ocasiones no veo muertos pero sí mosquitas que no sé si son insectos  o motas negras porque zumbar no me zumban... y porque, porque, porque y porque.

¿Pero y lo buena que estoy qué?

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